Las calderas de aceite térmico, dada la naturaleza particular del termofluido caloportador, requieren de un mantenimiento específico diferente al de calderas de vapor o agua caliente con las que la mayoría de la industria está familiarizada.
Las empresas de mantenimiento de calderas industriales que no están relacionadas con este tipo de equipos, normalmente, prescriben actuaciones incorrectas sobre estos equipos.
Entre las principales acciones específicas de mantenimiento industrial para calderas de aceite térmico se encuentran las siguientes:
El fluido térmico, como medio trasmisor de calor de la instalación, es un componente fundamental de la misma, y de su buen estado depende el correcto funcionamiento y la seguridad de los equipos y los operadores.
Es necesario realizar un análisis periódico del aceite térmico y someterlo a escrutinio de un especialista, el cual emite un informe sobre su idoneidad para continuar con su utilización.
Las bombas de aceite térmico son las encargadas de hacer circular el fluido térmico a través de la instalación.
El correcto alineamiento, así como la comprobación de su estanqueidad son requisitos para asegurar una operación segura.
El depósito de expansión es un elemento singular de las instalaciones del aceite térmico. Éste se encarga de absorber el aumento del volumen del fluido térmico ante el incremento de temperatura del mismo.
Además, se encarga de asegurar el nivel de aceite térmico en la instalación.
Por ello, es necesario revisar periódicamente el estado interno del depósito y su instrumentación asociada.
El depósito de expansión es otro elemento singular de las instalaciones del aceite térmico. Su cometido es el de absorber un eventual aumento de volumen del aceite térmico que proviene del depósito de expansión.
Además, su función es almacenar el aceite térmico durante las eventuales paradas de la instalación.
Por ello, es importante revisar periódicamente el estado de este elemento.
En ocasiones, se hace necesario una limpieza de los circuitos de aceite térmico debido a un deterioro considerable del mismo.
Además, el aceite deteriorado puede haber dejado restos adheridos a las tuberías.
Mediante una solución con detergente, debe realizase una limpieza de las tuberías para, posteriormente proceder al llenado con el nuevo aceite térmico.
La directiva ATEx , desde su entrada en vigor, ha impuesto algunas exigencias a algunas instalaciones de aceite térmico ubicadas en ciertos tipos de industrias y plantas de energía.
Para estos casos, es necesario realizar un estudio de adecuación de la instalación y evaluar las modificaciones a realizar para el cumplimiento de la directiva.